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sábado, 15 de mayo de 2010

Capítulo 11





Uiish lo siento tanto por hacer tantos dias ke no escribo! No tengo inspiracion estos dias v__v Buueno, el capítulo es muy corto.. pero es que quería que acabara con una frase que solo puede estar en ese momento^^ xD Por cierto, este es el capitulo donde empieza la acción y el misterio de verdad (creo xdd y segun lo previsto, claro =P )^^ Pues akii el capitulo 11!!!


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El plan era sencillo. Simplemente me escaparía por la ventana, pues podía escalar hasta a bajo por que no había mucha altura y la pared era de rocas.

Pues bien, dejaría ropa sucia debajo de la cama, aunque igualmente mi madre nunca entraba sin llamar, y si veía que estaba dormida no entraba. El plan típico, vamos. Recé, aunque nunca lo había hecho, para que todo fuera bien. Cuando acabáramos, volvería a entrar por mi ventana, y todo estaría listo. Llevaba una camiseta negra de tirantes, unos pantalones cortos tejanos, y unas victorias negras.

Ya era la hora. Abrí con cuidado la ventana para que no hiciera ruido. No sabía por que, pero estaba segura que a partir de ese momento tendría más acción en mi vida. Sonreí, me gustaba correr riesgos. Bien, pasé una pierna silenciosamente por el alfeizar de la ventana, y después la otra. Bajé cuidadosamente por la pared, pero una roca a la que me estaba cogiendo empezó a temblar. Miré hacia abajo. Como había calculado, no había mucha altura. Bueno, busqué otra roca a la que cogerme, pero no había ninguna. Cerré los ojos, y salté. Una nube de adrenalina me cubrió toda mi barriga. Caí de plancha, cosa que no me fue muy bien, pues me estaba cagando en todo lo que veía por el daño que me estaba produciendo. Me levanté temblorosa, y sin querer tumbé un enano de esos de jardín. Mierda, mientras se caía, una mueca de angustia me empezaba a cubrir el rostro. Eran frágiles, así que se rompería, y de paso aría un ruido tremendo. Y tal como pensé, así fue. Vi como se encendía la luz de la habitación de mi madre. Ya me había visto, mierda. Tuve un segundo para pensar si quedarme o salir corriendo y luego tragarme una bronca de muerte. Opté por la segunda opción, por que fuera como fuera me iba a regañar de lo grande v__v.

- ¡Elizabeth ven aquí ahora mismooooo! – Empezé a correr sin mirar a atrás, y sin hacer caso de los gritos de mi madre. No me importaba lo que dijera, yo ya no me iba a echar a atrás a estas alturas. Ya lo tenía claro: Iba a seguir con esto fuera como fuera, aunque no supiera por qué. Puede que por curiosidad, o puede que por Jacke. Pero por la razón que fuera, me sentía obligada a seguir a delante, sin saber que esa noche mi vida iba a cambiar para siempre.