Los botones de las ganadoras ya los estoy haciendo... Los pondré pronto!^^
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- Oh… Yo… Aish me has pillado. Lo siento, pero no puedo mentirte.
- ¿Y? Va dilo ya, que me estás empezando a asustar
- Em… Quería darle a tu padre una idea para que os perdonarais. – Es lo primero que se me pasó por la mente, y la verdad, fue una buena idea.
- Ay, Elizabeth, no hacía falta… - Me abrazó.
- ¿Y que es lo que le ibas a decir?
- Em… Esto… No te lo voy a decir, ya lo descubrirás. – ¡Mierda! ¿Y ahora yo que hacía? Por que llamarlo para eso, ni hablar. Ya le estaba empezando a pillar miedo. Bueno, siempre le había tenido miedo.
- ¡Vale! – Sonrió de oreja a oreja
Se sentían los copos de nieve chocar contra el suelo, y fuimos a mirar por la ventana. Nos fascinaba la nieve, pero nos prohibieron salir más, pues hacía poco ya había nevado y nos resfriemos vv’.
Así que hicimos lo que se suele hacer un día como el primero de Semana Santa: De todo. Hablar, ver la tele, comer chuches, pipas, chafardear, contarnos secretos (aunque no tan importantes como el mío), decidir cual es el más guapo de nuestras respectivas clases… Y como siempre, nos lo pasemos genial. Tanto, que cuando me di cuenta ya eran las 6:00 de la tarde. Así que me inventé una excusa rápida y me fui corriendo, dejándome ahí la bolsa, pero llevando con migo mi móvil. Por suerte, con la excusa había podido conseguir el número de su padre.
Por una vez, llegué yo más tarde que Jacke.
- ¿Donde estabas? Pasan ya diez minutos.
- Bueno, y tu siempre llegas diez minutos tarde, así que deberíamos quedar a las 6:10, ¿No te parece? – Le enseñé la lengua.
- Ja, Ja, ja… ¡Que graciosa! – Me sonrió sarcásticamente. – Bueno, ¿Tienes el número?
- Sí, y casi me pilla… - En su cara se dibujó una mueca de espanto. – Pero tranquilo, me he inventado una excusa… Aunque no sé como cumplirla =S
- Tranquila, ya te ayudaré.
- Vale, ¡Graciias!
- Bueno… Haber, dejame tu móvil. – Se lo di con cuidado, pues era nuevo =B – Tranquila, que no se me va a caer. – Buscó cuidadosamente con su dedo, pues mi móvil era táctil, en la agenda, hasta que encontró lo que buscaba. Sacó de su bolsillo aquel aparato que te cambiaba la voz, puso la opción de llamar en número privado, y puso el altavoz; Para que yo sintiera toda la conversación. También sacó su móvil para gravarla. También me pidió el nombre del padre de Ginny.
- ¿Diga?
- Hola, señor Harry, ¿Cómo le está yendo? ¿Avanzan los planes previstos?
- ¿Quién es?
- Vamos, ¡No bromees con migo!
- Lo siento, señor. Pero es que nunca me ha hablado tan educadamente, ni tiene esa voz.
- Mira, no tengo tiempo para tus tonterias. Ah, y que sepas que lo de mi voz es por que estoy resfriado.
- ¿Pero no la hace más grave, la voz, cuando estás resfriado?
- Arrg dejalo ya, ¿vale? ¡No tengo tiempo para tus tonterias! ¿Avanza o no, el proyecto?
- Sí, por supuesto. Cada día estamos más cerca.
- Bueno, tenemos que aclarar muchas cosas, ya te iré llamando, y algún día ya quedaremos… Por que hay una cosa que solo se puede hablar en persona.
- Señor, me estas asus… - Jacke colgó.
- ¿Quieres más pruevas? – Me dijo mientras apagaba el aparato ese.
- Podría pensar que es su jefe de trabajo.
- Eres tozuda…
- ¡Hombre no! ¡Que quieres que haga si de pronto me viene un tío y me dice que toda mi vida es una mentira! ¡Que desde que nací todo a sido una farsa! ¡¿Crees que voy a estar tan contenta y tan tranquila si me dicen eso?
- Mira, todo esto es una locura.
- Eli, por favor, ¡tienes que escucharme! Ponte tu en mi lugar… - ¡Me había llamado Eli! Siempre me llamaba por mi nombre entero… Lo que significaba que ya tenía más confianza. Encima, me lo pensé bien y me puse en su lugar, suponiendo que todo eso era verdad.
- Vale, seguiremos como hasta ahora. Pero… Has dicho que tendrás que quedar, y yo no se si estoy preparada…
- Si quieres voy solo yo y lo gravo.
- No, ¡Por dios! Claro que voy con tigo, tsé.
- Jaja, bueno, pero… - En su cara se dibujó un deje de seriedad. – Eli, esto puede ser peligroso. Me quedé embobada de sus maravillosos ojos de color miel. Aunque la imagen de Carlos retumbar en mi cabeza me sacó de mis pensamientos. Me estaba llamando. Lo cogí.
- Dime.
- Huuy… Que seca. – Me dijo sarcástico
- Jaja, bueno, pues lo siento “cariño”.
- Jaja, eso está mejor. Bueno, ¿Quedamos esta noche para ir a dar una vuelta?
- Vale! – Sonreí, aunque él no me viera.
- ¡Hasta pronto! – Me colgó. Yo sonriendo, guardé mi movil. – Bueno, yo me voy ya.
- Espera, haber… Sabemos que tiene la voz muy grave, pues aun con ese aparato ya es grave, ha dicho “pero cuando uno está resfriado no se supone que la hace más grave?” Tambien, que él no le habla con mucho respeto, y por el tono de su voz parece que no se ven mucho en persona…
- Que listo xdé. Bueno, yo me voy, ya hablaremos. ¡Adios!
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Puues espero que les haya gustado!^^
Tengoo muuchas cosas pensadas.... hihihi
Buueno, Adiios!!^^
MsStheal