Capítulo 1

- Eli! - Era Ginny, mi mejor amiga. Nos conocíamos desde los 3 años, y nunca nos habíamos separado. Yo estaba a la salida del insti, y ella estaba aún en el patio, pues una multitud de gente nombrosa se había parado a preguntarle por su peinado nuevo, pues no solía llevar su pelo negro en una coleta. Me paré, haber que quería.
- Eli, es fantástico! Sara nos ha invitado a su fiesta de cumpleaños! Y ya sabes que sus fiestas son las mejores, va todo el mundo y más!
- Pero Ginny... Ya sabes que es nuestra rival! Es demasiado superficial... No me cae bien.
- Pero no tenemos necesariamente que hablar con ella! Solo le decimos hola, le damos el regalo, y adiós! Nos iremos a juntar con otros, vale¿?
- No sé...
- Venga porfa!! - Puso su cara de cachorrito, y, como no, acepté.
Pero Sara... Siempre nos había echo la vida imposible! Era raro que nos hubiera invitado...
Fuimos juntas hacia nuestras respectivas casas, pues eramos vecinas practicamente. Sólo nos llevavamos una calle de distáncia. Hacía frío, y el aire soplaba con fuerza golpeándonos la cara y revolviendonos el pelo, aunque eso era raro, por que era aún verano, por pocos días, pero lo era. Avíamos ido al insti simplemente por una estúpida reunión para el material. Todos los otros institutos se quejaban del nuestro, aunque sólo tenían envidia, pues comenzabamos las clases el primer día de otoño, no en verano aún, como la mayoría. Llegemos a mi casa, y Ginny se alejó para la suya, no sin antes dos besos y un abrazo. Estaba triste, no quería volver al instituto, a pesar de que era buena e los estudios. Ginny, pero, no era tan buena, estubo a punto de repetir el año pasado. Me paré a pensar en la fiesta de Sara en la entrada de mi casa, bueno, piso, pues no quería entrar aún por que estaba discutida con mi madre, mi madre, que siempre había estado ahí para apollarme y que, literalmente claro está, me dio la vida... Tanto pensar y pensar, me dio tiempo a oír unos gritos que provenían de la casita de Ginny, y pensé en ir, pues era su voz, pero al final no fui por qué pensé, y adivine por cierto, que era ella discutiendo con su padre. A vezes me daba pena, por que su madre había muerto y encima no se llevava muy bien con su padre que digamos... Sentí algo así como "Quiero ir!! No sois nadie para ordenarme a cada momento lo que debo hacer!! Estoy harta de todos vosotros!" Sin duda, era la voz de Ginny, pero no sé a que se refería con eso de "todos vosotros, pues ella sólo tenía a su padre de família, no tenía hermanos, y su tío, su única familia aparte de su padre, vivía en Hawaii, así que no se podía referir a él... Bueno, lo dejé estar y subí a mi casa, y al llegar vi a mi madre en la cocina, pero ni la saludé y me fui directa a mi cuarto. Estaba demasiado enfadada con ella, pues no me había dejado ir a la fiesta que hacían en la picina, solo por que no me dejara subirme al autobús sola... Alguien llamó a mi ventana, pues yo vivía en un primer piso, y era posible llegar hasta ahí.
Abrí, y vi con sorpresa que era mi novio Carlos, y él, con mucha agilidad, se coló en mi habitación. Era tan guapo... Tenía el pelo castaño muy oscuro, y los ojos totalmente negros, y de piel morena.
- Cómo estás? - Me preguntó acariciandome mi pelo marrón claro.
- Bueno, la verdad es que sorprendida por que hayas entrado por la ventana... Que mi puerta se ha estropeado, o algo por el estilo?
- No, simplemente me apetecía darte una sorpresa. - Me dijo mientras sonreía.
Me cogió de la cintura, y me atrajo hacia él. Me besó dulcemente, pero con un "toque" de pasión, eso era lo que más me gustaba de él, empezaba suave e iba subiendo...
Pero, justo en ese momento tan importante, sonó mi movil. Carlos se apartó y me dejó tiempo y espacio para hablar con, naturalmente, Ginny.
- ¿Sí?
- Te tengo que dar una mala noticia, Eli. - Lo decía seria, sin expresión (supongo), y eso era raro en ella.
- Dime
- Mi padre no me deja ir a la fiesta de Sara - Que raro, pensé, a ella siempre le deja ir a todos sitios...
- Bueno... Entonces no sé si ir
Es que no podrás ir, por que el muy estúpido de mi padre también se lo ha dicho a tu madre y le ha convencido para que no te deje ir.¿Te querrás venir a mi casa ese día por la noche para ver una peli? Al menos estaremos juntas...
- Vale, ¿cuando es?
- El úlimo día de vacaciones, para despedirse a lo grande de éstas... Ojalá pudieramos ir...
- Bueno tranquila, al menos quedaremos. Adios!
- Te quiero!
Y colgó.

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Bueno, ha sido un poco largo, creo...
Espero que os haya gustado!
Comentad.
Saludos, MsStheal